Aunque podamos utilizar cosméticos y muchos tratamientos externos para mantener nuestra piel joven y en el mejor estado posible para luchar contra el paso de los años, es muy importante mejorar la salud de la piel des de dentro.
Los factores para mantener una piel joven
La mayoría de los signos de vejez que se perfilan en nuestro rostro no son fruto del envejecimiento sino del estilo de vida que hemos llevado, sobretodo en la gente de mediana edad. Así pues en nuestra cara se reflejará si nos hemos protegido del sol lo suficiente, o lo hemos tomado durante demasiado tiempo y en horas inadecuadas, si hemos mantenido una alimentación correcta y equilibrada en cuanto a tomar suficientes vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos, si hemos bebido suficiente agua a diario, también se verán reflejados los efectos contraproducentes del tabaco, alcohol, café, té, contaminación atmosférica e incluso temas emocionales como stress, emociones negativas y ansiedad también se verán marcadas en nuestra piel.
Todos estos factores influirán con el paso del tiempo en las arrugas, flacidez, manchas, tono, perdida de luminosidad, elasticidad, sequedad u otros desperfectos.
¿Cómo mantener una piel joven?
Durante la niñez y la juventud la piel se renueva constantemente y esto nos protege de las numerosas agresiones que recibimos en nuestro día a día, pero esto ya no sucede en edades más avanzadas, donde además también desciende la producción de colágeno que protege nuestra piel. Por lo tanto con el tiempo iremos pagando los excesos que hayamos cometido en nuestra juventud.
Además en las mujeres, a parte de reducirse el colágeno, también se reduce la secreción de estrógenos que puede agudizar los problemas mencionados anteriormente.
Nuestro consejo para mantener una piel joven, es tomar conciencia de la importancia del cuidado de nuestra piel desde edades tempranas y tomar las precauciones suficientes para mantener una piel joven el máximo tiempo posible, utilizando protectores solares, sobretodo en meses de verano, mantener la piel hidratada, evitar el tabaco y el alcohol u otros contaminantes, tener una mente saludable y una dieta equilibrada para no arrepentirnos en la madurez.